Abanlex rinde homenaje a Steven Paul Jobs (San Francisco, California, 24 de febrero de 1955 – Palo Alto, California, 5 de octubre de 2011), visionario tecnológico del siglo XXI, quien fue cofundador y presidente ejecutivo de Apple Inc.
Fundó Apple en 1976 junto a su amigo Steve Wozniak, en el garaje de su casa. Ante la entrada de competidores en la época de los 80, su reacción fue innovar lanzando en 1984 el Macintosh 128K, que fue el primer ordenador personal de éxito con interfaz gráfica y ratón. Tras ser despedido de su propia empresa recibió la Medalla Nacional de Tecnología del presidente Ronald Reagan, fundó Pixar, compañía que revolucionó la industria de la animación y que luego vendió a Walt Disney, y creó NeXT Computer, entidad que fue absorbida por Apple Computer permitiéndole así volver a acceder a su empresa. De nuevo en Apple, Jobs transformó la industria musical lanzando el iPod, la tienda online de música de iTunes, la nueva línea de ordenadores mac, y los dispositivos portátiles iPhone y iPad.
Jorge López Baqueriza
Steve Jobs fue un visionario capaz de llevar más allá sus sueños y materializarlos para el resto de la humanidad. Por el camino también fue capaz de cambiar el rumbo de no solo una empresa tecnológica sino de una industria entera. Sus visiones y sueños cambiaron la forma de concebir la tecnología para unos y enfrentó a otros. Él cambió la forma que tenemos de relacionarnos con la tecnología y nos la acercó hasta nuestros dedos. Se podrá pensar que estuvo muy acertado en ciertas cosas, o muy equivocado en otras, pero lo que no se podrá negar es que su fuente de entusiasmo, interés, curiosidad, creatividad e innovación resultó muy inspiradora y conmovedora para todos los que trabajamos en este sector, y disfrutamos tanto como él de la tecnología, aunque el prefiera dar toda su tecnología a cambio de una conversación con Sócrates.
María Teresa Nevado
Pienso que lo que hizo grande a Steve Jobs como profesional coincide con lo que le hizo grande como persona: el espíritu de superación, la fe en sí mismo y en sus metas, la confianza en sus talentos, la voluntad de ponerlos al servicio de la mayoría, y el esfuerzo por compartir su experiencia y su aprendizaje. Me llama la atención especialmente su sed de conocimiento. Pero fundamentalmente veo la mejor lección de Jobs en esta sencilla y alentadora recomendación de un hombre que conoció, aceptó e incorporó con paciencia y serenidad en su vida el fracaso, el éxito y la cercanía a la muerte: «Tienes que encontrar lo que amas. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando, y no te conformes con menos». Gracias, y descanse en paz, Steve Jobs.
Joaquín Muñoz Rodríguez
Es imposible no reconocer la contribución de este personaje a la evolución de la tecnología. Jobs es un ejemplo de mirar más allá de lo que la gente espera y conseguir crear la necesidad en los consumidores sobre aparatos fascinantes y auténticas maravillas de la estética y la técnica. Me quedo, como homenaje, con las que me parecen las dos de las mejores frases del, en estos días, repetidísimo discurso en Stanford: I’m convinced that the only thing that kept me going was that I loved what I did. You’ve got to find what you love. And that is as true for your work as it is for your lovers. Your work is going to fill a large part of your life, and the only way to be truly satisfied is to do what you believe is great work. And the only way to do great work is to love what you do. If you haven’t found it yet, keep looking. Don’t settle. (…) Your time is limited, so don’t waste it living someone else’s life. Don’t be trapped by dogma — which is living with the results of other people’s thinking. Don’t let the noise of others’ opinions drown out your own inner voice. And most important, have the courage to follow your heart and intuition. They somehow already know what you truly want to become. Everything else is secondary.
Pablo Fernández Burgueño
Son personas las que hacen las revoluciones. Personas geniales que van a contracorriente y no se dejan abrumar por las dificultades del camino. Steve decidió ir un paso más allá de lo que ha ido nadie. Se atrevió a ser innovador y emprendedor. Supo elegir bien a las personas que le rodeaban. Decidió vivir al máximo cada segundo de su vida y hacer cosas extraordinarias. “Tu tiempo en la tierra es limitado. No vivas la vida de otro. Vive según tu propia visión” “Sigue tu corazón y tus intuiciones, ellas son las que te dicen realmente en quien quieres convertirte” (discurso en la Universidad de Standford).
Gracias, Steve. Y gracias a los que, como él, creen que un mundo más innovador y humano es posible y ponen su corazón y toda su ilusión en conseguirlo.
Imagen tomada por Matt Yohe y ofrecida bajo licencia Creative Commons Genérica de Atribución/Compartir-Igual 3.0